miércoles, 19 de septiembre de 2012

ÚLTIMOS HALLAZGOS DE ATAPUERCA


Desde 1984, cada año se desarrolla una nueva campaña de excavaciones en el yacimiento de Atapuerca, mundialmente famoso por haberse descubierto allí restos de una especie de unos 800.000 años de antigüedad, considerada un precedente del neandertal: el Homo Antecessor.

Los hallazgos de la campaña de excavaciones de este año han llevado a los codirectores de dichas excavaciones ha extraer otra conclusión novedosa, la de que Atapuerca pudo ser el primer santuario de la historia, el primer lugar donde se enterraba sistemáticamente a los que fallecían allí, hace unos 400.000 años.

El descubrimiento que lleva a los arqueólogos a esta conclusión es el de una falange distal, el hueso del dedo meñique situado junto a la uña, del pie de un niño que vivió en la sierra de Atapuerca hace entre 300.000 y 500.000 años, con lo que se correspondería a un Homo Heidelbergensis.

Fue descubierto en la Sima de los Huesos, el yacimiento más rico del mundo en fósiles humanos, donde se han encontrado hasta el momento 6.500 fósiles humanos, entre ellos una treintena de esqueletos casi completos. En la misma campaña de este año se han localizado también en este lugar restos de un cráneo, una parte de una mandíbula y un húmero.

Tanta acumulación de huesos humanos había llevado a los investigadores a diferentes interpretaciones. Inicialmente se pensó que la causa podía ser algún accidente o catástrofe, hipótesis que fue sustituida después por otra según la cual los huesos habrían sido transportados a ese lugar por animales carnívoros de gran tamaño.

Sin embargo, el descubrimiento de la falange del niño descarta también esta hipótesis ya que lo normal es que los animales devoraran completamente los huesos de manos y pies de un niño. Por esta razón, ahora se considera seriamente que la causa de esta acumulación de huesos sea la de que los cadáveres fueran depositados allí por otros humanos.

Así lo expresó el codirector de las excavaciones, Juan Luis Arsuaga, cuando afirmó que "esos cuerpos fueron depositados en un lugar cercano por sus compañeros. Por tanto, nos encontraríamos ante la prueba más antigua de un comportamiento humano de tipo funerario" ("QUÉ!", 20 de julio de 2012).

Por otra parte, otro codirector de las excavaciones de Atapuerca, Eudald Carbonell, ha destacado
la importancia de un enterramiento mucho más reciente encontrado en otro yacimiento del complejo de Atapuerca, concretamente en la Cueva del Mirador. 

Allí se han encontrado restos de ocho individuos enterrados de unos 4.000 a 4.400 años de antigüedad, en un sepulcro colectivo, cuya posición ha permitido deducir que la boca del enterramiento permaneció cerrada por una estructura de madera, que evitó las mordeduras de carnívoros en los cadáveres allí depositados (EUROPA PRESS, 20 de julio de 2012). 

Estos restos le han servido a Carbonell para convencerse de que servirían como una demostración de que en aquella época, en la zona había redes sociales complejas y estructuradas, algo similar a tribus con jefaturas. (EL MUNDO, 20 de julio de 2012).